El número de mujeres solteras y sin pareja estable que recurren a un banco de semen para tener un hijo ha aumentado cerca de un 80 por ciento en la última década, según las estimaciones de la doctora Rocío Núñez, directora de Laboratorios de la Clínica Tambre de Madrid, cuyo banco de semen, el más antiguo de la capital, acaba de cumplir su 25 aniversario.
Núñez explicó ayer que la decisión de las mujeres de posponer su maternidad hasta pasados los 35 años, la imposibilidad de encontrar una pareja idónea o el deseo de no vivir en pareja, llevan cada vez a más mujeres a recurrir a esta opción.
«Son mujeres de más de 35 años, profesionales, que no quieren retrasar más ese momento y que no quieren compartir esa responsabilidad con alguien a quien no conocen suficientemente», señaló.
Según los datos recogidos por este centro madrileño entre los años 1995-2005, ocho de cada diez hombres son rechazados como donantes de semen, bien al principio del proceso bien al cabo de las analíticas llevadas a cabo sistemáticamente en los meses siguientes a la donación.En la última década, el número de hombres válidos ha descendido cada año alrededor del 10 por ciento. Núñez explicó que las principales causas de rechazo son la mala calidad del semen -en tres de cada cuatro casos-, y las alteraciones en el exámen del donante en la analítica.