Más de seis millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en Latinoamérica, casi la mitad de ellos en condiciones de explotación o realizando trabajos peligrosos que ponen en peligro sus vidas o hacen que no puedan disfrutar de derechos fundamentales y vitales para su desarrollo como la educación o el ocio, según denunció la organización Save the Children con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
A pesar de que el último informe de la OIT constataba una disminución del trabajo infantil en el mundo, en algunos países, sin embargo, el número de niños trabajadores ha crecido de forma alarmante. Es el caso de Argentina, donde el trabajo infantil ha crecido un 600% en los últimos siete años, como consecuencia de la crisis económica.
De los 250.000 niños argentinos que trabajaban en 1998 se ha pasado a 1,5 millones de niños trabajadores en la actualidad, destacó Save the Children.
A pesar de que el empleo infantil se redujo en un 11% entre 2000 y 2004, todavía más de 210 millones de niños -un 15,8% de los menores del planeta- padecen explotación laboral, según ha denunciado la organización Intervida con motivo de la celebración hoy del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Save the Children recordó que hace 30 años surgieron en Latinoamérica las primeras organizaciones de niños, niñas y adolescentes trabajadores (NATS). En general, cuentan con representantes nacionales, regionales y, en algunos casos, por localidad. En Perú hay 14.000 menores trabajadores organizados, en Paraguay 400 y en Argentina 200. Además, el Movimiento de Latinoamérica y el Caribe de NATs coordina desde 1989 los movimientos nacionales de Perú, Paraguay, Chile, Bolivia, Colombia y Venezuela.En su reunión del próximo mes de julio, en Colombia, se votará la incorporación de Argentina. Estas organizaciones están formadas únicamente por menores niños y niñas trabajadores, que una vez cumplidos los 18 años deben dejar el movimiento y pasan, si son elegidos por los NATs, a ser colaboradores o acompañantes.
El objetivo de estas organizaciones es defender los derechos de la infancia en general, y de los NATs en particular, desde su identidad como niños. Pretenden mejorar las condiciones de los niños trabajadores, luchando contra la explotación, contribuyendo al acceso o a su continuidad en la escuela, tener tiempo de ocio, etcétera.
Save the Children, indicó la organización en un comunicado, apoya a las organizaciones de niños y adolescentes trabajadores en varios países de Latinoamérica y desarrolla proyectos para que los menores trabajadores tengan acceso a la educación, al ocio y a unas condiciones dignas de trabajo y desarrollo personal.
«En Asia y el Pacífico la tasa ha disminuido del 19,4% al 18,8% pero aún es la segunda zona con la mayor proporción de niños trabajadores -después de Àfrica subsahariana- y la primera con el mayor número total de trabajadores de entre 5 y 14 años, sumando 122,3 millones», informó la organización.
Asimismo, en Bangladesh, más de 6,5 millones de niños de entre 5 y 14 años forman parte de la población activa como consecuencia de la pobreza, la alta tasa de desempleo entre los adultos y los movimientos migratorios de la población que se desplaza a las ciudades.