A un año del proceso de regularización, UGT y CCOO y asociaciones de inmigrantes expresaron ayer su satisfacción porque miles de trabajadores han salido de «la precariedad» y, por primera vez en muchos años, han podido viajar a sus hogares y volver a España sin temor a ser detenidos.
El secretario de Migraciones de CCOO, Julio Ruiz, y la secretaria Ejecutiva para la Igualdad de la Unión General de Trabajadores, Almudena Fontecha, subrayaron a EFE que el proceso posibilitó a casi 600.000 inmigrantes dejar la economía irregular y normalizar su situación laboral y administrativa.
El balance «es bastante positivo y sus objetivos se han cumplido razonablemente: por un lado, sacar a los inmigrantes de una clandestinidad, precariedad y vulnerabilidad extrema, y por otro lado, sacar a flote un importante trabajo sumergido», indicó Ruiz.A su juicio, hay que seguir la evolución de la cifra de contratos laborales que se firmaron en el marco del proceso extraordinario y ver cuántos son objeto de renovación cuando expire su año de vigencia, ya sea con el mismo empleador y en el mismo sector o no.
Además el dirigente de CCOO reconoció los esfuerzos de la Inspección de Trabajo para perseguir el fraude laboral relativo a extranjería, pero «sigue careciendo de los suficientes medios humanos y técnicos».
Por su lado, Almudena Fontecha subrayó que la regularización «no deja de ser un proceso extraordinario, sin embargo la vocación de la política migratoria no lo es».