Se construyó cuando aún los estándares de seguridad no estaban totalmente definidos y por eso el «pequeño» y «robusto» reactor de la primera central nuclear de España, Zorita, tan sólo 160 megavatios, ha latido en una cúpula sobredimensionada que lo albergará vivo sólo hasta hoy, dos años antes de lo previsto.
Ese es el paisaje con el que los habitantes de Almonacid de Zorita, Albalate de Zorita y Pastrana, las tres localidades más próximas, se topan cada día desde 1968, cuando la central terminó de construirse, aunque no sería hasta octubre de 1969 cuando comenzó a operar con el nombre de «José Cabrera», el del físico que dirigió sus inicios.
Sin embargo, la central ha sido siempre «Zorita» y así seguirá siendo hasta las 23:30 horas de hoy, cuando su potencia llegue a cero y se convierta en la primera que cierra sus puertas de forma programada, aunque dos años antes de que se cumpla su vida útil.
En octubre de 1999, la compañía eléctrica titular, Unión Fenosa, solicitó una prórroga de nueve años, hasta 2008, pero el Ministerio de Economía sólo amplió la autorización hasta el 15 de octubre de 2002.
Llegada esa fecha, el Ministerio de Industria decidió prolongar el permiso hasta el 30 de abril de 2006, con la condición de que se adoptaran nuevas medidas de seguridad, y fijó ese día como el del cierre definitivo de la planta, una resolución contra la que Unión Fenosa planteó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
Unión Fenosa, que siempre ha mantenido que la planta podría funcionar «con plenas garantías de seguridad» hasta 2008 decidió retirar en el verano de 2004 el recurso.
Zorita se convirtió también en el verano de 2004 en la primera de las nucleares españolas con un Comité Local de Información, un órgano que recoge información sobre su funcionamiento y la traslada a la población.
La central, junto al río Tajo, consta de un reactor de agua ligera a presión (PWR) Westinghouse de 510 MW de potencia térmica y 160 MW de potencia eléctrica, muy por debajo de los 1.000 megavatios de los otros ocho reactores que hay contenidos en las seis plantas que constituyen el parque nuclear español.
Pertenece a la Primera Generación, junto con la ya desmantelada Vandellós I (Tarragona), y Santa María de Garoña (Burgos), y su sistema de Refrigeración es un circuito cerrado que comprende la vasija del reactor, una bomba que hace circular el refrigerante del reactor y un generador de vapor, es decir, un lazo de refrigeración mientras que el resto tiene entre 2 y 3.