Una iniciativa apoyada por el Grupo Socialista del Congreso para reconocer a los simios derechos humanos ha levantado ya la polémica, en víspera de su presentación oficial. A propuesta del diputado verde adscrito al PSOE, ha sido admitida a trámite una proposición no de ley de adhesión al Proyecto Gran Simio, que defiende incluir a los antropoides no humanos en la categoría de «personas». Este propósito ya ha sido contestado desde la Iglesia católica, advirtiendo que «por ser demasiado progre se puede caer en el ridículo» y criticando que se reconozca a estos animales unos derechos que se niega a los embriones.
La iniciativa Proyecto Gran Simio e impulsada por una organización internacional del mismo nombre, será presentada hoy en una rueda de prensa en el Congreso auspiciada por el Grupo Socialista, que de la mano del diputado de los Verdes, Francisco Garrido, ha invitado a representantes del resto de las fuerzas parlamentarias.
La convocatoria se hace con ocasión de la admisión a trámite de una proposición no de ley que insta al Gobierno a declarar su apoyo al proyecto y a «emprender las acciones necesarias en los foros y organismos internacionales para la protección de los grandes simios del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción». Según lo ve esta organización, la capacidad de estos animales para tener y padecer reacciones parecidas a las nuestras es el nexo para reconocerles un parentesco, que a su vez supone un «inmejorable instrumento de educación» que nos lleve a ser responsables con el mundo animal y crear «una gigantesca escuela de pacifismo».Según la convocatoria, el objetivo a largo plazo es conseguir una declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los grandes simios antropoides.
De momento, Proyecto Gran Simio está trabajando para que suprimir la categoría de propiedad de estos animales y para que se lleve a cabo su inclusión inmediata en la categoría de «personas». Las reacciones no se han hecho esperar.
En declaraciones a la COPE, el arzobispo de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, aseguró que «por ser demasiado progre se puede caer en el ridículo», argumentando que los simios podrán tener derechos «simiescos» pero no humanos. En esa línea, comparó la iniciativa con que a los humanos se les otorguen derechos taurinos. Por otro lado lamentó que se le dé este reconocimiento a los simios y no se le otorgue a los embriones.