La canciller alemana, Angela Merkel, visitó ayer en el estado federado de Baja Sajonia una parte de las zonas que han resultado inundadas como consecuencia de la crecida del caudal del río Elba, que mantiene en jaque a la zona norte del país. Merkel, acompañada por el primer ministro del land, el también cristianodemócrata (CDU) Christian Wulff, reiteró el apoyo del gobierno central a los damnificados y la necesidad de mejorar la red de diques y de prevención de catástrofes.
El ministro federal de Medioambiente, Sigmar Gabriel, defendió en declaraciones al diario «Der Tagesspiegel» que esos planes para una mejor prevención y coordinación civil en caso de inundaciones se establezcan en la UE.
Expertos de la organización Greenpeace afirmaron ayer sin embargo que las normativas, aunque necesarias, no impedirán que se produzcan catástrofes naturales. Subrayó que estas nuevas inundaciones por riadas, la segundas que sufre Alemania desde que comenzó el siglo, tienen orígenes diversos y confirman que el cambio climático ha comenzado.