La alerta ciudadana por las muertes de aves en Palma prosigue ante el temor de que pueda tratarse de la denominada gripe aviar. La policía sigue recibiendo llamadas cada día de personas que dicen haber encontrado un pájaro muerto en alguna calle, plaza o, incluso, en domicilios privados.
Así, ayer mismo fueron encontradas dos palomas muertas en la Plaça Santa Eulàlia, en el centro de Palma, sin que desde la Conselleria d'Agricultura se informase de ninguna novedad. Al mismo tiempo, muchos viandantes se sorprenden por el dispositivo que los agentes ponen en marcha cada vez que aparece un ave muerta.