La presencia del virus H5N1, el más virulento de la gripe aviar, ha sido confirmada en quince cisnes silvestres encontrados muertos en el este de Francia, informó ayer el ministro de Agricultura, Dominique Bussereau.
Los cisnes fueron encontrados en el departamento (provincia) de Ain, el mismo en el que aparecieron los dos patos silvestres y la granja de pavos contaminados con la misma cepa.
En una entrevista a una televisión pública desde el Salón de la Agricultura, que abrió sus puertas ayer sin aves en París, Bussereau precisó que el virus detectado en esos quince cisnes presenta «una fuerte similitud genética» con la cepa encontrada en el primer pato silvestre hallado muerto en la misma región.
Una cincuentena de cisnes y de patos silvestres han sido encontrados muertos en los últimos cuatro días en la misma región del este de Francia, donde hay muchos estanques y es uno de los circuitos habituales de las aves migratorias.