Un pato salvaje encontrado muerto en el departamento de Ain, al este de Francia, es probablemente el primer caso detectado de gripe aviar en el país, según anunció ayer el Ministerio francés de Agricultura. «Los resultados de los primeros análisis efectuados ponen en evidencia la presencia del virus H5 con muchas similitudes con la cepa H5N1 asiática», señaló el Ministerio en un comunicado emitido ayer.
El pato fue hallado sin vida el pasado lunes en las marismas de Dombes, en el término municipio de Joyeux, a unos 40 kilómetros al noreste de Lyon.
El animal está siendo sometido a análisis complementarios para verificar el tipo exacto del virus, cuyos resultados se podrían conocer muy pronto. Según los primeros indicios disponibles, se trataba de un pato migratorio. Como medida preventiva, se ha establecido un perímetro de seguridad de un radio de tres kilómetros en torno al lugar en el que se encontró el ave, y un segundo anillo de diez kilómetros como zona de vigilancia.En esta última, los servicios veterinarios comprueban de forma sistemática el estado clínico de las aves de las explotaciones ganaderas, al tiempo que se ha prohibido cualquier movimiento de entrada o salida, indicó el departamento de Agricultura.
Las granjas y los corrales de esta región habían sido objeto de un censo, lo que permite la aplicación inmediata de todo este operativo de control, agregó la misma fuente.
En cuanto a las aves silvestres, los veterinarios están procediendo a un control reforzado.
El Gobierno francés decidió el pasado miércoles ampliar a todo el territorio la obligación de encerrar a las aves domésticas para evitar su contagio con eventuales animales silvestres enfermos y también había solicitado autorización a la Comisión Europea para vacunar a los animales de tres departamentos.