La Unión Europea acordó ayer aislar los focos de gripe aviar, en el caso de que lleguen a las granjas, mediante importantes restricciones. En España, las ministras de Agricultura, Elena Espinosa, y de Sanidad, Elena Salgado, insistieron en que los controles puestos en marcha son estrictos, y garantizaron que el consumo de carne de pollo es «seguro».
Hoy se reunirán responsables del Ministerio de Agricultura y de las Comunidades Autónomas para revisar las medidas adoptadas por Europa.
Entre estas restricciones destaca la creación de una «zona tampón», es decir delimitar la región del foco como área de riesgo, con el fin de que tenga un efecto de «barrera» para separar las zonas afectadas de las que no. No podrán salir de esa zona las aves vivas ni los productos avícolas, salvo excepciones y con controles rigurosos. Más estrictas aún serán las medidas para las zonas de protección (3 kilómetros en torno al brote) y las de vigilancia, a un radio de 10 kilómetros, donde se controlará más el traslado de aves y quedan prohibidos los mercados. En la zona de protección, se prohíbe el transporte de animales, excepto para el tránsito por autovías o tren, mientras que los movimientos de personas en contacto con aves «estarán sujetos a control». Las medidas estarán vigentes 21 días después del sacrificio de las aves.