Una juez ha denegado la solicitud de internamiento presentada por una familia para ingresar a una joven de 20 años con anorexia y bulimia, quien se resiste a ser tratada pese a que informes sanitarios aconsejan «su ingreso involuntario vía judicial» y alertan de posible «riesgo vital».
La familia ha recurrido la denegación ante la Audiencia de Barcelona, pero teme por la vida de la enferma, Rocío S., antes de que se resuelva el caso, sobre todo después de que el pasado 11 de diciembre intentara suicidarse produciéndose cortes e ingiriendo un vaso de lejía.
La Audiencia se ha fijado el próximo 9 de marzo como fecha límite para decidir si la joven ingresa o no. Olga Rubio, abogada que representa a las hermanas de Rocío, ha explicado que la familia se siente «impotente y desesperada, porque quieren ayudar a su hermana, pero no pueden porque es mayor de edad y ella no quiere ser hospitalizada, pese a que su salud se va deteriorando progresivamente».
«Ven que se puede morir y la Justicia no les corresponde», ha señalado la abogada, que ha pedido a la Audiencia de Barcelona que someta a la enferma a un nuevo informe forense para que compruebe su estado.