J.RIBERA-J.PONS FRAGA
En el último día para presentar alegaciones a la nueva modificación
del PTI, el PP entró en el registro del Consell un escrito en el
que plantea diez motivos para cambiar todo el Plan Territorial. Se
trataría de cambiar toda al «filosofía» del documento aprobado en
2003, señalaron desde el PP y reconocer los errores que hubo en su
redacción. Lo anunciaron ayer los consellers populares José Seguí,
Juan Manuel Lafuente y Guillem Camps. El decálogo del PP es una
lista de los errores detectados en este documento. Como conclusión
final se limitan a pedir que Joana Barceló «admita y, en
consecuencia, opere las substanciales correcciones que hagan falta
para hacer de esta modificación un documento adecuado a la
exposición hecha en el cuerpo de este escrito». Según los populares
los cambios propuestos sólo pretenden evitar indemnizaciones
millonarias a los propietarios de tierras afectados.
Para Juan Manuel Lafuente la modificación del PTI que se aprobó a finales de año es «un parche a la desesperada». El equipo de gobierno insular basa los cambios en el derecho de la Administración a cambiar las normativas para adecuarlas a las nuevas circunstancias. Pero según los populares nada ha cambiado entre 2003 y ahora como para justificar este cambio sustancial. Según Lafuente la variación planteada «reconoce la falta de consistencia del PTI». El conseller señaló que echa en falta en el documento «criterios objetivos y razonarlos» o la falta de un plan económico que permita desarrollar el Plan Territorial.
Más duro fue en este aspecto el también senador José Seguí que declaró que «esta modificación demuestra que el trabajo para redactar el PTI se hizo de forma chapucera y con arbitrariedades jurídicas evidentes». La razón final era tener un texto aprobado antes de las elecciones para poderlo presentar ante los votantes como un logro.
Ocasión perdida
Los tres consellers del PP destacaron también que la modificación
aprobada es una «oportunidad perdida» para consensuar un plan. En
este sentido, Camps incidió en que «no se abordan cuestiones como
infraestructuras necesarias para la isla como la carretera general
o una mejor red de agua». El ciudadelano también apuntó la falta de
un plan de depuradoras, el problema de la vivienda, la necesidad de
campos de golf y más amarres o la instalación de una red de antenas
para la cobertura telefónica.
En el caso de la vivienda, Lafuente lamentó que la política del PTI «no haya frenado la construcción, sobretodo en los centros históricos de los municipios». Para el popular los grandes perjudicados han sido los ciudadanos de renta media «porque han visto como los precios se disparaban sin que ellos pudieran acogerse a ayudas financieras». Para los populares es necesario buscar un consenso en este tema que ofrezca seguridad jurídica y tranquilice a los promotores urbanísticos. Lo que no quisieron señalar es un ritmo determinado de crecimiento para este sector que en 2005 creció en un 3%.