Un total de 3.329 personas perdieron la vida en 2005 en los 2.875 accidentes de tráfico mortales registrados en las carreteras españolas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrecidos ayer por el ministro del Interior, José Antonio Alonso, en rueda de prensa. Esta mortalidad, la menor de los últimos 30 años, supone una reducción del 5,2 por ciento respecto al año anterior, cuando murieron en las carreteras 182 personas más.
El ministro del Interior atribuyó el descenso de la accidentalidad a las campañas de información y otras acciones como controles de velocidad y alcoholemia, campaña de uso de cinturón y casco, mayor presencia de agentes de tráfico y más radares. «Estamos reduciendo la siniestralidad vial y ganado poco a poco la batalla a la inseguridad, pero hay que perseverar sin triunfalismos, porque es intolerable en la sociedad actual que se produzcan accidentes», dijo el titular del Interior.
Además, Alonso mostró su esperanza de que con la entrada en vigor del carné por puntos el próximo mes de julio, junto con el resto de acciones, se reduzcan más los accidentes de tráfico, ya que el nuevo permiso «apela a la conciencia cívica de los conductores y a su auto-responsabilidad».