El «Gordo» del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, que ha caído en el número 20.085, ha sido vendido íntegro en la administración número 3 de la localidad de Vic, en Barcelona. El «Gordo», que ha tardado en salir, y lo ha hecho a las 12'12 minutos de la mañana, ha sido cantado por las niñas del colegio de San Ildefonso Eliana Gonzaga y Aranzazu Herrera.
El segundo premio, el 28.150, fue vendido íntegramente en la administración de lotería número 1 de Valencia. El tercer premio, el 7.494, cayó íntegramente en la la localidad catalana de Mataró.
Mientras, la suerte pasó ayer de puntillas por Balears. La fortuna quiso que el Port d'Alcúdia y la localidad ibicenca de Santa Eulàlia se viera agraciados con sendos premios de 50.000 euros del sorteo de la Lotería de Navidad.
Diez décimos
La administración número dos del Port d'Alcúdia repartió 10 décimos
del número 25.944 correspondiente a uno de los ocho quintos
premios. El Port no vivió imágenes de alegría ya que, según explicó
Gabriela Vázquez "quien regenta desde hace seis meses la
administración agraciada" los décimos fueron vendidos entre
trabajadores de hostelería que durante los meses de invierno
regresan a sus hogares familiares en la Península. «No creo que
haya afortunados de Alcúdia», afirmó. De hecho, nadie se acercó en
la mañana de ayer a reclamar el premio hasta la administración.
La Administración número 1 de Santa Eulària repartió también parte de ese quinto premio «principalmente entre turistas ya que el décimo premiado, el 25.944, se vendió íntegramente durante el mes de julio», tal y como afirmó el responsable de esta oficina, César Valladolid de Castro.
La delegación, que está ubicada en la calle Ignaci Riquer Wallis, congregó a muchos curiosos a lo largo de la mañana «muy emocionados», tal y como aseveró Valladolid de Castro, quien añadió «que aún así ningún premiado ha acudido a la Administración porque los que sean de aquí estarán trabajando o puede que se hayan trasladado a la Penísula a pasar las Navidades», concretó. Balears es el enclave que tenía menos consignación por habitante.