La ola de frío polar y nieve que ha afectado a Europa ha provocado la muerte por hipotermia de seis personas sin domicilio en Francia, donde el último fallecido fue hallado ayer en París, en una calle del distrito XV de la capital, donde se concentran los despachos de prestigio y las grandes fortunas.
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, pidió el domingo por la noche que los SDF (Sin Domicilio Fijo), como se conoce en Francia a las personas sin techo, que dispongan de un empleo puedan ser acogidos en los albergues sociales de urgencia durante al menos un mes seguido, pues actualmente estos centros sólo permiten que sus huéspedes vayan a dormir una semana como máximo. Se estima que el 35 por ciento de las personas que duermen en la calle en Francia tienen un empleo precario o bien se ven obligados a encadenar contratos de trabajo precarios y de bajo salario.
Todos los fallecidos estaban en alguno de los 44 departamentos en los que se activó el plan «de gran frío», que prevé la puesta a disposición de las personas sin domicilio de plazas suplementarias en albergues, así como el refuerzo de los equipos de socorro.