Una vacuna contra la malaria, que ensaya un grupo de científicos dirigidos por el médico catalán Pedro Alonso, se ha revelado eficaz durante al menos dieciocho meses en los niños en los que se ha experimentado, según un estudio hecho público ayer.
El trabajo, publicado en la edición electrónica de la revista médica británica «The Lancet», es un seguimiento de los resultados preliminares difundidos en 2004, en los que se probó que la vacuna no perdía su eficacia al menos durante seis meses.
Los investigadores han demostrado que la vacuna, denominada RSTS/ AS02A, «redujo la malaria clínica en el 35 por ciento de los casos y la severa en un 49 por ciento», lo que «da garantías de la viabilidad futura», según el estudio.
Para la investigación, realizada por el Centro de Investigación de Salud de Manica (Mozambibue) bajo la coordinación de Pedro Alonso, se hizo un seguimiento de 1.442 niños, que habían recibido en 2003 tres dosis de la vacuna, para evaluar su seguridad, capacidad inmunológica y eficacia continuada.
En los dieciocho meses siguientes, los menores no recibieron ninguna dosis adicional.
El científico catalán sostiene que «la respuesta sin precedentes demostrada en este estudio es esencial para producir una vacuna efectiva que ayude a controlar la epidemia de malaria, que mata a más de un millón de personas al año en los países en vías de desarrollo».