EFE-GINEBRA
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Lee Jong-wook, pidió ayer a todos los países estar preparados ante
la gripe aviar en humanos, de la que dijo «seguro que llegará». «Si
el mundo no está preparado, la nueva pandemia provocará una
incalculable miseria humana, tanto desde el punto de vista de la
pérdida de vidas como de su impacto en la seguridad. Ninguna
sociedad se libraría; ninguna economía saldría indemne», dijo Lee
durante la apertura de la reunión que la OMS celebra en Ginebra
hasta mañana.
Desde 2003 y hasta el momento se han producido 121 casos de infección del H5N1 entre humanos, y de ellos han muerto 63 personas, la última una niña en China, cuyas autoridades han solicitado ya la ayuda de la OMS.
Se han detectado casos de gripe aviar entre las poblaciones de aves de más de una decena de países como Camboya, Indonesia, Tailandia, Vietnam, China, Laos, Rusia, Kazajistán, Turquía, Rumanía y Croacia, entre otros.«Tenemos que diseñar un plan que incluya un incremento de la vigilancia de la enfermedad en las aves, así como una mayor producción de antivirales y que mejore al máximo la capacidad de comunicación», indicó durante su intervención el coordinador de la ONU para la gripe aviar y humana, el doctor David Navarro.
Una pandemia global de gripe aviar en humanos podría provocar un receso del producto interior bruto a nivel mundial del dos por ciento o aún mayor, según señaló ayer Milan Brahmbhatt, economista jefe para el Este Asiático y la zona del Pacífico del Banco Mundial.
En concreto, la pandemia podría costar 800.000 millones de dólares (unos 675.000 millones de euros) en un año, señaló Brahmbhatt basándose en estimaciones realizadas comparando los costes económicos que provocó el virus de SARS.
El 60 por ciento de los países tiene un plan con preparativos para una posible pandemia, pero en la mayoría de los casos es únicamente un trozo de papel y esos planes «necesitan moverse para ejercitarse y entrenar», señaló Mike Ryan, director de respuesta a brotes de la Organización Mundial de la Salud.
Aunque hay estimaciones de que la pandemia podría causar entre dos y 360 millones de muertes en todo el mundo, la OMS considera que una cifra razonable se situaría alrededor de los 7,4 millones de fallecimientos.