La princesa Letizia y su hija, la infanta Leonor, abandonaron este mediodía la Clínica Ruber de Madrid, donde nació la primogénita de los Príncipes de Asturias hace una semana. La infanta Leonor, séptima nieta de los Reyes de España, nació por cesárea en la madrugada del 31 de octubre, 17 meses después de la boda de Felipe de Borbón, de 37 años, y Letizia Ortiz, periodista de 33 años.
La princesa Letizia dijo a los periodistas a su salida del hospital que se encontraba bien aunque la cesárea era un poco molesta y que sentía «muchísima emoción y felicidad».
Respecto a la pequeña, don Felipe dijo que «parecía que tenía los ojos azules» y que «come muy bien y duerme todo el rato». El nacimiento de la primogénita del heredero a la Corona española, que tiene título de Infanta de España y tratamiento de Alteza Real, ha reabierto el debate sobre la necesidad de reformar la Constitución para que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres en la sucesión.
La princesa Letizia, que agradeció a los periodistas la larga espera, dijo que habían puesto Leonor a su hija porque era uno de los nombres en la lista que le gustaba al Príncipe. Añadió que el bautizo será probablemente después de Navidad.
La Carta Magna de 1978 da preferencia a los hombres en la sucesión, por lo que la recién nacida sólo heredaría el trono si no tuviera un hermano varón. Este es el caso de Elena y Cristina, ambas mayores que su hermano Felipe. El gobierno español anunció el viernes que llevará a cabo«sin precipitaciones» las reformas constitucionales que hagan falta para que Leonor de Borbón y Ortiz pueda reinar algún día en España.