La infanta Cristina, que acompañada por su esposo, Iñaki Urdangarín, viajó ayer a Madrid desde Barcelona para conocer a su nueva sobrina, dijo que la pequeña Leonor es «preciosa» y que su madre, la princesa de Asturias, está mejor.
Los duques de Palma no conocieron hasta ayer a la primogénita de los Príncipes de Asturias. El lunes lo hicieron los Duques de Lugo, que estuvieron en la clínica Rúber Internacional con sus dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. La infanta Cristina y su esposo llevaron a la clínica a su hija Irene, si bien la hasta ahora benjamina de la Familia Real sólo permaneció unos minutos en el recinto hospitalario.
Doña Cristina, a preguntas de los periodistas que hacen guardia ante la puerta del Rúber Internacional, dijo desconocer cuándo abandonarán la clínica doña Letizia y su hija, porque son los médicos los que tienen que decidirlo.También explicó que si no había sido capaz de sacar parecido con sus propios hijos, mucho menos lo era en el caso de su nueva sobrina. Los tres hijos mayores de los Duques de Palma, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, conocerán a su prima Leonor «cualquier fin de semana», apuntó doña Cristina.
En la clínica, la Reina y el resto de la Familia Real coincidieron con el padre de la Princesa de Asturias, Jesús Ortiz; con su abuela Menchu Alvarez del Valle y con su tía Henar, quienes al abandonar el centro se expresaron en términos similares a los Duques de Palma, para repetir que la niña es muy guapa y que su madre se encuentra bien.