Todos los partidos políticos de Baleares con representación parlamentaria se mostraron ayer partidarios de reformar la Constitución española para modificar los criterios de sucesión al trono, con la excepción de EU-EV, quien confió en que el futuro no haya ni rey ni reina, sino República.
El portavoz del PP, Joan Huguet, consideró que «a estas alturas del siglo XXI, nadie se plantea que pueda haber discriminación, por razón de raza o sexo», para acceder al trono.
También se mostró favorable a estos cambios el líder del PSIB-PSOE y diputado en el Congreso, Francesc Antich, quien consideró que en estos momentos existe un gran consenso en que el Príncipe Felipe debe ser el futuro Rey de España y que por tanto no debe afectarle una reforma de la Carta Magna para eliminar la preferencia del varón en la Sucesión, un cambio, sin embargo, que ha de materializarse para garantizar la igualdad en el futuro.
Para Pere Sampol, del PSM, el «oportuno» debate sobre el acceso al trono demuestra que la Constitución tiene «imperfecciones» y que por tanto ha de ser modificada, en contra de lo que está defendiendo el PP, que «se aferra a ella como si fueran los Diez Mandamientos». A su juicio, mantener la preferencia del varón en la sucesión al trono es un «anacronismo» que se debe eliminar.
Si ha de haber Rey, tanto derecho ha de tener la mujer como el hombre», opinó el portavoz de EU-EV, Miquel Rosselló, preguntado a este respecto, quien deseó «lo mejor» para la nueva miembro de la Familia Real, «excepto que sea Reina», pues su formación desea la República.
Miquel Nadal, de UM, sí que se mostró partidario de reformar la Carta Magna porque «hoy en día no se entiende que una niña no tenga preferencia» a la hora de acceder al trono.