Don Felipe expresó la pasada madrugada ante los periodistas en el Hospital Ruber Internacional de Madrid su emoción por el nacimiento de su primogénita, Leonor. Don Felipe compareció en rueda de prensa a las 5,55 horas acompañado por el equipo médico que ha atendido a la Princesa y a la niña, encabezado por Luis Ignacio Recasens, encargado de dar los primeros datos: la infanta Leonor nació por cesárea a la 1,46 horas, pesó 3,540 kilos y midió 47 centímetros.
«Esto es lo mas bonito que le puede ocurrir a alguien en la vida. La princesa y yo estamos absolutamente felices con el nacimiento de nuestra hija Leonor», manifestó el Príncipe.
«La princesa está bien, a pesar de ser una cesárea, las mujeres y madres lo sabréis mejor que nadie. Es una niña grande y parece que fuerte y quisiera expresar lo que significa para un padre ver por primera vez la cara de su hija o hijo y la de la madre en el proceso que, a pesar de ser cesárea, estaba perfectamente consciente y al tanto de lo que ocurría», expuso.
«Yo estaba a su lado y le hacía una descripción lo más precisa que podía, teniendo en cuenta mi poca capacidad técnica en la materia. El momento de ver nacer a tu hijo es algo excepcional», expresó don Felipe, que también agradeció al equipo del Hospital Ruber su atención y su «manera de hacernos sentir seguros y tranquilos».
Según explicó don Felipe, estuvo presente en todo el proceso del parto, a pesar de tratarse de una cesárea. Precisamente por tratarse de este proceso, aseguró el Príncipe que estaba muy pendiente de la Princesa. «Y en el primer momento de salir (la niña), ni me fijé. Y creo que les dije cuando ya habían retirado al bebé: 'pero bueno, ¿qué ha sido? Y me lo confirmaron», relató el padre.