El Príncipe de Asturias quiere estar presente en el nacimiento de su primer hijo, previsto para el mes de noviembre, según comentó ayer a los medios de comunicación presentes en el transcurso de la recepción ofrecida por la Familia Real en el Palacio de Oriente con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional.
Doña Letizia no acompañó a su esposo a la recepción, aunque sí estuvo en el desfile militar que discurrió a lo largo de toda la mañana por el madrileño paseo de la Castellana.
Don Felipe, en conversación distendida con periodistas, comentó que doña Letizia se encuentra bien pero que, por sugerencia suya, no había asistido a la recepción, al transcurrir de pie y dada su larga duración, más de dos horas.
También la Reina habló del embarazo de su nuera, y dijo que está estupendamente.
El Príncipe no eludió la conversación sobre su próxima paternidad, que vive con tranquilidad e ilusión, y explicó que doña Letizia asistirá la próxima semana en Oviedo a la entrega de los Premios que llevan su nombre y que en esta edición celebran su veinticinco aniversario.Dijo también que el parto, que previsiblemente se producirá en la madrileña clínica Rúber Internacional, la misma en la que tuvo a sus dos hijos la Infanta Elena, se espera para mediados del próximo mes de noviembre.
Don Felipe bromeó con los periodistas sobre la tan esperada y desconocida fecha, y dijo que podría ser la primera semana de noviembre, o la segunda, quizás la tercera y por qué no la cuarta.
El futuro padre insistió en que desconocen el sexo del bebé, y que él y la Princesa de Asturias barajan una larga lista de nombres de niño y de niña sin que, de momento, se hayan decidido por ninguno.