EFE-ESTOCOLMO
Tres investigadores, los estadounidenses Roy J. Glauber y John L. Hall y el alemán Theodor W. Haensch, comparten el Nobel de Física 2005 por sus aportaciones teóricas y prácticas a la óptica moderna, al desarrollo de la espectroscopia del láser y su aplicación en las telecomunicaciones. A Glauber, de la Universidad de Harvard, corresponde la mitad del galardón por su «contribución a la teoría cuántica de la coherencia óptica», según la explicación de los galardones, dados a conocer ayer por la Real Academia de Ciencias de Estocolmo.
Hall y Haensch, por su parte, recibirán a medias la segunda parte de la distinción por haber desarrollado técnicas de espectroscopia, fundamentadas en los rayos láser, que han permitido determinar el color de la luz de átomos y moléculas con extrema precisión y cuyas aplicaciones alcanzan el ámbito de las telecomunicaciones.
La Academia sueca valoró la labor de estos tres investigadores, el primero de ellos fundamentalmente en el campo teórico y los otros dos en su aplicación práctica, en la tarea común de aportar una «nueva luz a la óptica moderna».