La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona respondió ayer al presidente de la comunidad de Aragón, Marcelino Iglesias, que la gestión del agua del río Ebro debe respetar el marco constitucional. De esta manera, la ministra contestaba a las declaraciones vertidas el martes por el presidente aragonés en las que proponía que en la reforma del Estatuto de Autonomía se incluyera una fórmula jurídica con la que se trataría de 'blindar' el Ebro para evitar su trasvase.
En este sentido, Narbona afirmó que «las modificaciones de los estatutos no pueden cuestionar lo que es el marco constitucional de la gestión del agua en nuestro país», en el sentido -indicó- que «los ríos que discurren por más de una cuenca tienen como gestor al Gobierno de la Nación».
El vicepresidente del Gobierno valenciano, Víctor Campos, dijo que la propuesta del presidente de Aragón es «un disparate basado en la insolidaridad y que sólo busca la división de España y la confrontación con otras autonomías». El líder del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, calificó de «auténtico despropósito» la propuesta y añadió que los socialistas valencianos no pueden compartir la iniciativa de sus compañeros aragoneses.
Iglesias puntualizó ayer que cuando habló de incluir competencias sobre el Ebro en el Estatuto se refería a que cualquier actuación que acometa sobre el río cualquier administración tenga que contar, obligatoriamente, con la opinión de Aragón.