El primer indicio fue el saludo que le espetó Jaume Matas a Enrique Múgica en la puerta de la sede de la UIB en Eivissa al que se refirió como «el rey del mambo». Todo apuntaba que hay una cierta amistad que posteriormente confirmo Múgica al presentar a Matas: «Hemos tenido buenas relaciones en Madrid» dijo el Defensor del Pueblo y aludió a «la inteligencia, intelectualidad y humor de Matas». Lo cierto es que casi todos se conocian, como la adjunta al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, artífice de este curso, que comparte una vieja amistad con el diputado de Coalición Canaria, Luis Mardones, o con su «amiga del alma», Rosa Estaràs. El curso organizado por el Defensor del Pueblo ha eclipsado, sin duda, al resto de la oferta académica de la Universitat d'Estiu, pese a no contar con el mayor número de alumnos aunque, eso sí, todos eran amigos.
R.L./C.A.
El presidente del Govern, Jaume Matas, lamentó ayer, en una
conferencia ofrecida en la Universitat d'Estiu que las regiones y
comunidades «no han conseguido todavía su encaje en el proyecto
europeo» y advirtió de que «no será fácil». «Es evidente que la
irrupción de la UE como ente político tiene, de entrada, una serie
de efectos negativos sobre las autonomías, sean del signo que
sean», comentó en su intervención. La conferencia estaba incluida
en el curso «Los Derechos Humanos en Europa», organizado por el
Defensor del Pueblo, en colaboración con la UIB, el Govern y el
Consell. En su intervención , bajo el título «La Europa de los
ciudadanos frente a la Europa de las estados: El equilibrio de
poderes entre los gobierno históricos», Matas consideró «que la UE
está en un punto sin retorno» y que Europa «ha valido la pena hasta
ahora y valdrá la pena en el futuro».
Analizó el papel desempeñado por los Lander alemanes y consideró que no ha funcionado su intento de «regionalizar» la UE, por lo que no pueden ser un ejemplo a seguir por las comunidades españolas. Es más, el presidente señaló que estas pretensiones han llevado incluso a que Alemania «esté reconsiderando su constitución», a pesar de la «lealtad absoluta de los Lander al gobierno federal», una situación «que nada tiene que ver con lo que ocurre en España». En su opinión, se impone la consideración de los estados como sujetos políticos esenciales y tildó de inútil «las pretensiones de los nacionalismos irredentos de constituirse en sujetos políticos en todo el proceso europeo». Matas dijo también que el Comité de Regiones no cumple las esperanzas que levantó en su momento y que el «más eficaz instrumento de participación ciudadana son los grupos de presión que han creado las propias autonomías a través de las oficinas que tienen en Bruselas».