Dos de los inmigrantes que participaron la noche del lunes en el asalto a la frontera de Melilla con Marruecos resultaron heridos al caer entre las vallas que separan el perímetro fronterizo y fueron trasladados al hospital de esa ciudad y ayer fueron dados de alta.
Estos dos inmigrantes subsaharianos han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que tiene una capacidad para 480 personas, se ha ampliado con tiendas de campaña y alberga actualmente a cerca de 800 inmigrantes, aunque, tras las avalanchas de las últimas semanas, alrededor de medio centenar de subsaharianos están durmiendo al raso, a las puertas del Centro.
Fuentes de la Guardia Civil señalaron que seis grupos, de unos cuarenta inmigrantes cada uno, intentaron saltar la noche del lunes el perímetro por diversos puntos.
La Guardia Civil, que vigilaba el vallado, tuvo que intervenir con equipo antidisturbios para intentar repeler la avalancha, que se produce después de que el pasado 28 de agosto ocurriera otra de unos trescientos inmigrantes, que intentaron violentamente saltar el vallado, lo que terminó con 13 heridos -diez guardias y tres inmigrantes-. Horas después, apareció el cadáver de un camerunés en territorio marroquí, aunque, según las autoridades de aquel país y de un informe de la Guardia Civil, no se pudo constatar la relación de esta muerte con el intento de asalto a la frontera ni con la actuación de la Benemérita.