EUROPA PRESS-BERLÍN
El papa Benedicto XVI se declaró ayer preocupado ante «los nuevos
signos de antisemitismo» y denunció que «aparecen diversas formas
de hostilidad generalizada hacia los extranjeros», en un discurso
durante su visita a la sinagoga de Colonia, uno de los actos
centrales de su viaje a Alemania para participar en la Jornada
Mundial de la Juventud (JMJ).
«La Iglesia católica se compromete a favor de la tolerancia, el respeto, la amistad y la paz entre todos los pueblos, las culturas y las religiones», añadió el Papa.
Además, exhortó a continuar el diálogo entre judíos y cristianos para llegar a «una interpretación compartida sobre cuestiones históricas aún discutidas y, sobre todo, avanzar en la valoración, desde el punto de vista teológico, de la relación entre judaísmo y cristianismo».
Asimismo, el Pontífice hizo un llamamiento a los judíos para colaborar «en favor de la defensa y la promoción de los Derechos Humanos y el carácter sagrado de la vida humana, de los valores de la familia, de la justicia social y de la paz en el mundo».
Dos jóvenes se acercaron ayer al papa Benedicto XVI a la salida de la sinagoga de Colonia y le regalaron la mochila del peregrino, que se ha entregado a todos los jóvenes que han acudido a Colonia para la Jornada Mundial de la Juventud. La seguridad del Pontífice dejó pasar a las dos chicas que le ofrecieron la mochila para que se sintiese un peregrino más.
Benedicto XVI recogió divertido el regalo y la alzó para comprobar su peso y después se la pasó a sus ayudantes, pero ante la petición de los fotógrafos, el Papa no tuvo problemas para recuperar la mochila y posar con ellas ante los medios de comunicación. La mochila es un regalo que la organización da a todos los jóvenes que se han inscrito.