El transbordador estadounidense «Discovery», con siete tripulantes a bordo, se desenganchó ayer con éxito de la Estación Espacial Internacional y comenzó su viaje de regreso a la Tierra, que concluirá a las 08.46 GMT de mañana lunes, cuando está previsto su aterrizaje.
A las 07.24 GMT, dos minutos después de la hora programada, el «Discovery», se separó de la plataforma, dijo un representante de la NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, en el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
En la Estación Espacial Internacional (ISS, siglas en inglés) quedaron los dos miembros de la expedición permanente, el cosmonauta ruso Serguéi Krikaliov y el astronauta estadounidense John Philips, quienes se encuentran en órbita desde el pasado mes de abril.
Tras la maniobra de desacoplamiento, el «Discovery» comenzó a hacer evoluciones en torno a la ISS para ser fotografiado por Krikaliov y Philips, dijo un portavoz del CCVE a la agencia rusa Interfax.
El «Discovery» estuvo acoplado ocho días con la ISS en la primera visita a la plataforma de un transbordador estadounidense desde el trágico vuelo del Columbia, que se desintegró el 1 de febrero de 2003 cuando reingresaba en la atmósfera terrestre.El desastre, en el que murieron los siete tripulantes de la nave, obligó a la NASA, la agencia espacial estadounidense, a suspender durante dos años y medio los vuelos de sus transbordadores.
En ese periodo, el abastecimiento de la ISS y el relevo de su tripulación estuvieron a cargo de las naves rusas Progress y Soyuz.
La sombra de la tragedia del Columbia ha marcado la misión del «Discovery» desde su comienzo, pues las cámaras de televisión captaron durante el despegue el desprendimiento de un fragmento de espuma aislante del tanque exterior de combustible del cohete propulsor.
Precisamente, el choque de un fragmento similar con el casco del Columbia en su despegue causó una fisura que, según estableció la investigación, provocó la desintegración del transbordador cuando regresaba a la Tierra.