Los astronautas del Discovery, el estadounidense Steve Robinson y el japonés Sochi Noguchi, regresaron a la Estación Espacial Internacional tras un exitoso trabajo en el espacio durante casi seis horas, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
«A las 14.39 GMT los astronautas cerraron la compuerta exterior del transbordador» estadounidense, acoplado a la Estación Espacial Internacional (ISS), agregó un portavoz ruso.
El experto del centro ruso resaltó que durante la caminata de los astronautas, la tercera desde el sábado pasado, «quedó demostrada la posibilidad de reparar el casco del transbordador».
La fuente no explicó, sin embargo, por qué se redujo la duración de la caminata, que inicialmente era de seis horas y cincuenta minutos.
El trabajo de reparación del casco, efectuado por Robinson y sin precedentes en la historia, fue «todo un éxito», declaró en el CCVE un portavoz de la NASA, la agencia espacial estadounidense, que siguió desde allí la marcha de la caminata.
Con la ayuda del instrumento de inspección (Orbiter Boom Sensor System), equipado con un láser fijado al brazo robótico del transbordador, se retiró el material aislante que se había salido de su sitio entre las losas de cerámica térmica que recubren el casco del Discovery, lo que había creado dos protuberancias en el morro de la nave.
Dicha labor se realizó en menos de media hora, pues el astronauta norteamericano, según el Centro de Control, «consiguió retirar sin problema, simplemente con las manos, la fibra del relleno de aislamiento térmico que se había salido entre las losas».
La reparación era necesaria «para garantizar la seguridad del aterrizaje de la nave espacial», previsto para el próximo 8 de agosto, añadió la fuente.
Durante el vuelo de descenso, el Discovery alcanzará velocidades de hasta 22.000 kilómetros por hora, y en las capas altas de la atmósfera durante algunos segundos virtualmente se convertirá en una bola de fuego debido a la fricción que lleva a cabo con la atmósfera terrestre.
Expertos de la NASA temían que las protuberancias de al menos dos centímetros formadas por el material aislante alterasen el flujo aerodinámico de la nave y, en consecuencia, aumentaran el calentamiento del Discovery durante su reingreso a la atmósfera terrestre.
Además de las reparaciones del casco, durante su tercera salida al espacio los dos astronautas tenían previsto montar una plataforma de almacenaje en la parte exterior del segmento estadounidense Unity de la Estación Espacial Internacional para próximas misiones.