El desprendimiento de trozos de loseta aislante en el momento del lanzamiento del «Discovery» preocupa a los expertos de la NASA, que recuerdan el accidente del «Columbia» hace más de dos años. El transbordador «Discovery» inició el martes una misión durante la que abastecerá de equipos y vituallas a la Estación Espacial Internacional.
Pese a las dudas que rodeaban el funcionamiento de uno de los cuatro sensores del tanque externo de combustible, el lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy se realizó sin contratiempos.
Sin embargo, las cámaras instaladas en la estructura de la nave detectaron el desprendimiento de un trozo de loseta aislante de unos cuatro centímetros. También evidenciaron que otro posible material aislante se soltó del tanque externo a los pocos minutos del lanzamiento sin haber golpeado a la nave.
Bill Parsons, director del programa de transbordadores de la NASA, indicó que en un primer momento los expertos no habían detectado nada anormal.
Los astronautas del transbordador comenzaron por su parte una inspección exhaustiva del casco de la nave para garantizar que no sufrió daños durante el despegue. Durante siete horas, la tripulación usará cámaras fijas y portátiles, así como un brazo robótico que porta un «scanner» y una cámara que capta imágenes tridimensionales para observar la cola, las alas, la nariz y la cabina del vehículo.
Los ingenieros en Tierra usarán ese vídeo y los datos informáticos de los sistemas a bordo de la nave espacial para determinar «la salud del escudo protector del Discovery», según informó la NASA.
El análisis de las fotografías será particularmente importante debido a que una loseta de espuma aislante del tanque externo causó el accidente del transbordador «Columbia» el 1 de febrero de 2003, en el que murieron sus siete tripulantes.
La loseta perforó la estructura de la nave y causó su desintegración cuando regresaba a la Tierra.