Con la presencia del alcalde de Alaior, Pau Morlà, y el conseller de Ordenació del Territori, Marc Pons, ayer se colocó la primera piedra de la ampliación del polígono de La Trotxa de Alaior. Las obras de urbanización del terreno se alargarán por espacio de año y medio o dos años y costarán 4.143.902 euros. Luego se podrán construir hasta 70 naves industriales en las diferentes parcelas previstas.
La superficie total de esta fase de La Trotxa será de 124.535 metros cuadrados de los que 78.850 se destinarán a 70 parcelas de suelo industrial. Se han previsto 625 plazas de aparcamiento más otras ocho destinadas a personas con movilidad reducida. También habrá una parcela de equipamiento deportivo. Otra de carácter social, un centro comercial y tres zonas verdes. Las obras las ejecuta una UTE formada por Tolo Pons y Construcciones Olives.
Para el alcalde Pau Morlà el inicio de estas obras es «algo histórico». El edil considera que se trata de «una obra importante para el tejido industrial del municipio. Alaior siempre ha tenido una fisonomía industrial y el polígono de La Trotxa es emblemático en nuestra isla». Morlà felicitó también a los empresarios por «el largo camino recorrido y porque esta ampliación es mérito suyo».
Por su parte el conseller Marc Pons afirmó que «con estas obras se pone de manifiesto el crecimiento industrial y la voluntad de Alaior de seguir creciendo». Pons animó al sector privado a trabajar junto a las administraciones para «seguir construyendo Menorca».
El presidente de la junta de compensación de la segunda fase de La Trotxa, Llorenç Pons, explicó que las obras están ya diseñadas aunque están aún pendientes de GESA. La compañía eléctrica y la junta siguen negociando la conexión para que las nuevas parcelas industriales dispongan de energía suficiente.
Pons recordó además que esta obra es fruto de un trabajo iniciado en el año 2002 y que sigue adelante a pesar de los problemas que ha tenido.