El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, dijo ayer que si el precio de la vivienda se redujera un 10%, el efecto inmediato sería un recorte de ocho décimas en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español. Malo de Molina aclaró que se trata de un escenario «improbable», aunque demuestra la gran dependencia que tiene actualmente la economía española del sector inmobiliario, la más alta de toda la Unión Europea.
Si el precio de la vivienda bajara un 10%, el PIB crecería ocho décimas menos