AGENCIAS-FILIPINAS
Dos veteranos japoneses que han vivido años en la isla filipina de
Mindanao, aseguran ser soldados del Ejército Imperial nipón que se
quedaron en esa selva, al parecer ignorando que fueron derrotados
1945, mientras Tokio se esfuerza en confirmar la identidad de
quienes daban por muertos.
«¡Qué sorpresa sería si fuera verdad! Pero ¿cómo pudieron sobrevivir?», exclamó el primer ministro conservador Junichiro Koizumi al conocer la noticia.
«Si están vivos, quiero contribuir a que sus sueños (de regresar a Japón) se realicen», agregó el primer ministro, que es un conocido amante de las crónicas de los jóvenes kamikazes de la Segunda Guerra Mundial.
De confirmarse, la noticia sería extraordinaria, 60 años después de terminar la Segunda Guerra Mundial.«La Embajada de Japón en Filipinas recibió anteayer informaciones acerca de dos ex soldados japoneses vivos», declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Nobutaka Machimura.
Se trataría de veteranos de la 30 División del Ejército Imperial -bautizado «División Pantera»-, según los medios japoneses, que incluso divulgaron sus nombres: Yoshio Yamakawa, de 87 años, y Tsuzuki Nakauchi, de 85. Hasta ahora se consideraba que habían muerto en combate.
Con el objetivo de interrogar a los dos veteranos, la embajada japonesa en Manila envió tres diplomáticos este viernes a Mindanao, la segunda isla más grande de Filipinas y que desde hace 20 años es presa de una rebelión musulmana.
Los supuestos ex combatientes fueron descubiertos por un ciudadano japonés que investiga los restos de los soldados muertos durante el conflicto mundial.
Hasta estos últimos días los veteranos estaban viviendo en pleno corazón de las montañas que rodean el puerto de General Santos en Mindanao, una zona controlada por la guerrilla musulmana, según los medios nipones.