Expertos en infancia y nuevas tecnologías dieron la primera señal de alerta sobre un posible desorden de adicción al móvil: el 38 por ciento de los menores que tiene uno se agobia o lo pasa «fatal» cuando no cuenta con él y un 25 por ciento gasta más de 20 euros al mes (7 por ciento incluso supera los 40). El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, y el presidente de la asociación Protégeles, Guillermo Cánovas, presentaron un estudio realizado sobre 2.000 menores madrileños de entre 11 y 17 años.
Todavía no hablan de adictos, pero sí de niños que padecen «características propias del desorden de adicción», por lo que es necesario que los padres, ya concienciados de los riesgos. Ambos expertos defendieron esos sistemas porque, según el estudio, un 18 por ciento de los menores ya se ha sentido acosado sexualmente a través del móvil; un 9 por ciento ha recibido o se ha descargado imágenes pornográficas en su terminal; un 7 por ciento chatea no sólo con amigos, sino también con desconocidos; y un 19 reconoce haber enviado mensajes amenazantes o insultantes.
«No son datos alarmantes, pero demuestran que es un buen momento para tomar medidas y prevenir», por ejemplo en Reino Unido, hay sistemas que permiten a los padres impedir la descarga de determinadas fotografías en los móviles de sus hijos, fijar los horarios en los que el terminal está encendido o saber cuantos mensajes de texto (SMS) envía.