El pleno del Congreso aprobó ayer el dictamen del proyecto de ley que reforma el divorcio y mantuvo la posibilidad de que el juez, sin acuerdo de los padres, otorgue la custodia compartida de los hijos de forma excepcional, aunque el PSOE se mostró abierto a negociar y «retocar» ese punto. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer con las asociaciones de mujeres, contrarias a la custodia compartida como el PP, CiU, el PNV y CC, a «explorar» de nuevo la situación, y hoy el portavoz socialista, Julio Villarrubia, aseguró que su grupo intentará alcanzar el «máximo consenso posible» hasta el último día de la tramitación, a finales de junio.
El dictamen, aprobado con 192 votos, 127 abstenciones (PP) y 5 votos en contra, se remite al Senado con una novedosa enmienda del PNV aprobada en la Comisión de Justicia por la que los contrayentes, además vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente (redacción actual del Código Civil), deberán compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado de ascendientes y descendientes.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, intervino en el pleno para defender un proyecto que, aseguró, refuerza la libertad y la autonomía y resuelve los problemas que genera la actual regulación al prolongar un proceso que es «inexorablemente doloroso». Entre las novedades, recordó que no será necesario alegar causas para la ruptura, que no se exigirá la separación previa al divorcio y que sólo se requerirá esperar tres meses desde del matrimonio para presentar la demanda, plazo no preciso en los casos de violencia doméstica.