El príncipe Rainiero III de Mónaco, cuyo matrimonio con la actriz estadounidense Grace Kelly llenó de 'glamour' a los Grimaldi, una de las dinastías más antiguas de Europa, falleció a las 6:30 horas de hoy en el hospital en el que estaba siendo tratado por problemas cardíacos, renales y respiratorios. Tenía 81 años.
El Palacio anunció hoy la muerte de Rainiero, casi un mes después de que fuera ingresado por una infección pulmonar. El fallecido era el monarca que más tiempo llevaba reinando en Europa, 55 años.
Nació el 31 de mayo de 1923, fruto de la unión de la princesa Carlota de Mónaco y el príncipe Pedro de Polignac, convertido en Grimaldi por ordenanza del 18 de marzo 1920. Estudió en Gran Bretaña en el colegio Summerfield, en Suiza en el colegio del Castillo de Rosey, y en Francia, en particular en Montpellier (sudeste). Después del bachillerato, ingresó en la escuela de Ciencias Políticas de París. El 28 de septiembre de 1944 se alistó como voluntario, a título de «extranjero«, en el ejército francés y participó en la campaña de Alsacia. El 19 de noviembre de 1949, el príncipe Rainiero sucedió a los 26 años a su abuelo, el príncipe Luis II, fallecido el 9 de mayo anterior y cuya hija mayor, la princesa Carlota, había renunciado a reinar cinco años antes.
El príncipe se casó el 18 de abril de 1956 con una estrella de Hollywood, Grace-Patricia Kelly, nacida el 12 de noviembre de 1929 en Filadelfia (Estados Unidos). De este matrimonio nacieron tres hijos: la princesa Carolina, el 23 de enero de 1957, el príncipe heredero Alberto, el 14 de marzo de 1958, y la princesa Estefanía, el 1 de febrero de 1965. Sus hijas le han dado siete nietos. La princesa Grace desapareció trágicamente el 14 de septiembre de 1982 en un accidente automovilístico en las colinas de Mónaco. La princesa Estefanía resultó gravemente herida.
El reino de Rainiero III estuvo marcado por el desarrollo económico y turístico del principado. Las tierras ganadas al mar (la cuarta parte de la superficie original), los grandes trabajos portuarios, la nueva estación, la construcción de salas de congresos y reuniones, así como de numerosos otros edificios, le valieron a Rainiero III el apodo de «príncipe emprendedor«. En mayo de 1963 firmó los nuevos acuerdos de vecindad con Francia, en particular sobre la reglamentación aduanera y las disposiciones fiscales. En 1966, su gobierno reforzó su autoridad sobre los juegos, una de las grandes fuentes de ingresos de Mónaco, al comprar a Aristóteles Onassis su participación en la Sociedad de Baños de Mar (SBM) para convertirse en el accionista mayoritario.
En 1999 festeja con sencillez sus 50 años de reinado rodeado de la población monegasca y de toda su familia, dos años después de haber celebrado con gran pompa el 700 aniversario de la llegada de la dinastia Grimaldi al principado. A fines de ese año, Rainiero, que en 1994 había sido sometido a un puente aorto-coronario, fue nuevamente operado de una dilatación aneurística de la aorta y el 2 de febrero de 2000 sufrió una ablación parcial del pulmón para controlar un tumor. El soberano comenzó a delegar a partir de entonces los actos oficiales en su hijo Alberto, en particular los viajes al extranjero. Sumamente fatigado, el príncipe Rainiero fue ingresado varias veces, entre 2002 y 2004, en un centro cardio-toráxico para análisis tras una gripe o una fatiga general. Su última intervención en la vida del principado se remonta a diciembre de 2002, cuando impuso su veto a que el equipo de fútbol AS Monaco fuera patrocinado por la compañía «Fedcom Invest«, por considerar que ésta no aportaba las «garantías necesarias«, principalmente en el ámbito financiero.
Alberto, su sucesor
El príncipe Alberto de Grimaldi, de 47 años de edad, único hijo varón de Rainiero III y Grace Kelly, será el nuevo soberano del Principado tras la muerte, esta mañana, de su padre. De carácter tímido, Alberto es diferente de sus dos «mediáticas» hermanas, Carolina y Estefanía, y, según los expertos, nunca ha sentido demasiado entusiasmo por suceder a su padre al frente del segundo país más pequeño del mundo. Aficionado al deporte, ha sido miembro del equipo de trineo de Mónaco en las últimas cinco Olimpiadas de invierno. Alberto de Grimaldi permanece soltero, a pesar de una vida llena de relaciones sociales, una situación que ha obligado a revisar la Constitución de Mónaco para que, en caso de morir sin sucesión, el trono de Su Alteza Serena pueda recaer en su hermana Carolina, de 48 años, cuyo heredero sería su hijo mayor.