WASHINGTON. EFE.
El contencioso que enfrenta a la industria del entretenimiento con
las redes de intercambio de ficheros llegó hoy hasta el Tribunal
Supremo de EEUU, que deberá decidir sobre este crucial caso de
derechos de autor. El caso es importante tanto para las compañías
de intercambio gratuito de ficheros «de usuario a usuario», o P2P,
como para las industrias discográfica y cinematográfica, que han
tratado durante años de evitar que sus canciones y películas se
intercambien gratuitamente por la red. Los magistrados del Supremo
se mostraron hoy críticos con las propuestas de la industria del
entretenimiento, que desea que estas redes se hagan responsables
del uso ilegítimo que sus usuarios dan a la tecnología, pero
tampoco mostraron simpatía hacia las redes P2P. Dos tribunales
inferiores fallaron con anterioridad a favor de las redes de
intercambio de ficheros, al señalar que este software puede
compararse a una fotocopiadora o un aparato de vídeo, es decir, un
medio que puede utilizarse para fines legales. El juez Stephen
Breyer se pronunció en este sentido y dijo que el mismo software
infractor tiene «usos excelentes» que son legales. Pero este
argumento no convence a las discográficas ni a Hollywood, que
señalaron que las redes P2P Grokster y Morpheus se lucran a base de
infringir las leyes de propiedad intelectual.
Intenet
El Supremo de EEUU sopesa la legalidad de redes de intercambio de ficheros