El precio de la vivienda crecerá en 2006 en el entorno del 3%, un ritmo similar al de la inflación prevista, como consecuencia de una moderación de la demanda de viviendas, que ha superado el millón de unidades al año desde comienzos de la última década, según las previsiones del Servicio de Estudios del BBVA.
De cumplirse estas estimaciones, el mercado de la vivienda experimentará el próximo año una importante desaceleración con respecto a los incrementos de precios superiores al 15% registrados en los últimos años. De hecho, según el Ministerio de Vivienda, el precio de la vivienda libre, tanto nueva como usada, creció un 17,45% en 2004, lo que supone un descenso de tan sólo el 0,19% respecto al año anterior.
El BBVA asegura que existen elementos que llevarán a una moderación de la demanda de vivienda a partir de 2006, como lo demuestra el hecho de que se hayan alargado los plazos de venta de inmuebles. Además, indica que se está moderando el ritmo de entrada de la inversión extranjera en vivienda (se ha multiplicado por ocho en la última década, hasta el 1% del PIB) y que el potencial al alza de tipos de interés también acabará afectando tanto a la demanda de crédito como al coste de oportunidad de la inversión.La entidad señala además que las rentabilidades de inversiones alternativas, como los fondos o las acciones, están siendo superiores a las del alquiler de vivienda. En 2004, por primera vez en los últimos cinco años, la rentabilidad de la bolsa fue similar a las revalorizaciones de la vivienda, lo que provocará que a medio plazo la inversión en 'ladrillo' deje de ser una inversión 'refugio' como ha sido en los últimos años, debido a la fuerte caída de la bolsa y a los tipos de interés en mínimos históricos.
Como consecuencia, augura que, a medio plazo, los precios de las viviendas se ajustarán a su nuevo nivel de equilibrio (el Banco de España estima que los precios están sobrevalorados en un 20%).