EFE-ASTURIAS
Los príncipes de Asturias pasaron la jornada de ayer descansando en
la casa que los abuelos paternos de doña Letizia, Menchu Alvarez
del Valle y Jesús Ortiz, tiene en la localidad de Sardeu, en el
municipio asturiano de Ribadesella. Don Felipe y doña Letizia
llegaron a las 11.45 horas a la casa que los abuelos de la Princesa
tienen en el núcleo rural de Sardeu, a cinco kilómetros de
Ribadesella, en un vehículo marca BMW que conducía el Príncipe, que
al igual que su esposa vestía de manera informal. La llegada de los
príncipes de Asturias se esperaba desde primeras horas de la mañana
en la casa que los abuelos de la Princesa, que estuvo
permanentemente vigilada por fotógrafos y periodistas.
Tras bajarse del coche a la puerta de la casa familiar, los Príncipes saludaron a los informadores durante unos minutos y seguidamente entraron en la vivienda. Los Príncipes pasaron todo el día descansando en el interior de la vivienda, que no abandonaron en ningún momento, y declinaron pasear por los alrededores como suelen hacer en otras visitas.
Desde que se casaron el pasado mes de mayo, los Príncipes han realizado varias visitas a Sardeu, localidad a la que Doña Letizia se siente muy vinculada al haber pasado en ella los veranos de su infancia. El pasado verano, los Príncipes pasaron varios días del mes de agosto en Sardeu que aprovecharon para recorrer el oriente de Asturias. La jornada de descanso llega después de que el viernes los príncipes de Asturias acompañaran a los Reyes en los funerales por las víctimas de los atentados del 11-M en la catedral de la Almudena, que fue oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela. Una agotadora jornada, cargada de emociones para don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz, que ayer sin duda fue reparada en el privilegiado entorno de Sardeu, en la localidad asturiana de Ribadesella.