El Consejo de Ministros autorizó ayer la remisión del anteproyecto de Ley de Prevención del Tabaquismo al Consejo de Estado y al Consejo Económico y Social (CES) para su informe. Tras este trámite administrativo, el Gobierno aprobará el texto y lo remitirá al Parlamento para su debate por parte de los grupos políticos. El Ministerio de Sanidad espera que gracias a las medidas incluidas en la Ley el número de fumadores pueda reducirse de los 10 millones actuales a seis o siete millones en el plazo de diez años.
Para la vicepresidenta Fernández de la Vega, hay que tener en cuenta que el tabaquismo «es uno de los problemas de salud pública más graves», ya que en España constituye «la primera causa de enfermedad evitable, de invalidez y de muerte prematura».
El proyecto incorpora un régimen sancionador que incluye multas de hasta un millón de euros si se trata de una infracción muy grave. No obstante, podrán imponerse multas de entre 601 hasta 10.000 euros por vender cigarrillos y cigarritos en paquetes que no contengan exactamente veinte unidades, lo que incluye la venta unidades individuales.De hecho, Esta actividad figura como «infracción grave» junto con a la venta de productos de tabaco con descuento, la entrega de muestras y la instalación de máquinas expendedoras en el exterior de locales o áreas anexas.
Por todos estos supuestos se podrá acordar la suspensión temporal de la actividad del que presta el servicio, así como el cierre provisional de su establecimiento.
Asimismo, el Gobierno impondrá multas mayores, desde 10.001 hasta un millón de euros por infracciones «muy graves», como la venta o entrega de tabaco a menores de 18 años y por permitir su acceso a máquinas expendedoras de productos tabaqueros. Otras infracciones «muy graves» son la distribución gratuita de tabaco a este colectivo y la publicidad de dicho producto en cualquier medio.