EUROPA PRESS-NUEVA YORK
A pesar de los avances en la lucha contra el empleo de niños
soldado en los conflictos, 300.000 menores de 18 años continúan
luchando en cerca de una treintena de conflictos, según los datos
de la ONU. Precisamente, ayer se celebró el Día Mundial contra el
Uso de Niños Soldado.
Aprovechando esta fecha, la organización Save the Children recordó que los niños y niñas son las principales víctimas de cualquier guerra, no sólo por las heridas que sufren, sino también por la pérdida de familiares, la destrucción de sus casas, su mayor vulnerabilidad a enfermedades, la privación de acceso a la educación y, sobre todo, por su utilización como soldados baratos y obedientes.
«Toda guerra, ya sea justa o injusta, victoriosa o desastrosa, es siempre una guerra contra los niños», fue uno de los legados de la fundadora en 1919 de Save de Children, Eglantyne Jebb. En la actualidad, el Tribunal Penal Internacional considera este abuso un crimen de guerra, mientras que las leyes humanitarias internacionales y la Convención sobre los Derechos del Niño establecen los 15 años como la edad mínima para el reclutamiento y la participación en conflictos armados.Además, un nuevo Protocolo Facultativo a la Convención establece la prohibición de la utilización de niños menores de 18 años en conflictos tanto por parte de gobiernos como de grupos armados, así como cualquier reclutamiento masivo de menores de esta edad.