EFE-CIUDAD DEL VATICANO
Juan Pablo II ha pedido a los enfermos que recen por él y por su misión al frente de la Iglesia Católica, cuyo timón, según precisó ayer el Vaticano, sigue estando en las manos del anciano Pontífice.
El Obispo de Roma hizo esa petición en un mensaje leído ayer en la basílica de San Pedro del Vaticano durante la misa que celebró el cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, con motivo de la XIII Jornada Mundial del Enfermo.
Al Santo Padre le hubiera gustado presidir la misa solemne en esta jornada, pero debido a su salud (que le ha mantenido nueve días hospitalizado) envió un mensaje a los enfermos -leído por Ruini- en el que dijo que el sufrimiento de estas personas «no es inútil».
«Queridos enfermos, si a los sufrimientos de Cristo unimos vuestras penas podéis convertiros en privilegiados cooperadores de la salvación de las almas», dijo el Santo Padre.