Una prima segunda del dictador Adolf Hitler murió en 1940 en la cámara de gas de un sanatorio cercano a Linz (Austria) por ser enferma mental, víctima del programa eutanásico del régimen nacionalsocialista.
Así lo demuestran documentos hallados por el Instituto de Medicina Forense de Múnich y el vecino Instituto Obersalzberg en Berchtesgaden, informó ayer la agencia de noticias alemana DPA.
Según esos documentos, la mujer, Aloisia V., de 49 años, fue trasladada el 28 de noviembre de 1940 del Hospital Vienés para Enfermos Mentales y Nerviosos «Am Steinhof» a otro centro sanitario cerca de la localidad de Ybbs, y luego, el 6 de diciembre de 1940, asesinada en la cámara de gas del sanatorio de Hartheim.
El historiador estadounidense Timothy W. Ryback y el investigador privado Florian M. Beierl se ocuparon de este caso desde agosto de 2004, en colaboración con el forense muniqués Wolfgang Eisenmenger.
La semana pasada encontraron el acta médica de la paciente, que contiene la prueba irrefutable de que Aloisia fue víctima del programa asesino de su primo segundo. «Los secretos de Hitler sobre su familia eran legendarios. Sesenta años después sabemos por qué. Ese hombre tenía realmente mucho que esconder», señaló Ryback.
Aloisia había pasado nueve años en el citado «Am Steinhof» vienés por sufrir, según su expediente, «trastornos mentales esquizofrénicos con desorientación y depresión, distracción, confusiones de los sentidos e ideas locas».