La siniestralidad en carretera en España ha descendido notablemente en 2004, en que se registraron los mejores datos de los últimos 25 años, con una reducción del 12,73 por ciento en el número de muertos, que fue de 3.516, con respecto a 2003.
El año pasado, se registraron 3.038 accidentes mortales en carretera, en los que hubo además 1.629 heridos graves y 1.559 leves, cifras que suponen descensos con respecto al 2003 del 11,76, el 21,57 y el 20,86 por ciento, respectivamente.
Estas cifras, las más bajas desde hace al menos 25 años, fueron presentadas ayer por el director de Tráfico, Pere Navarro, y el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien sin embargo pidió huir del «triunfalismo» pues «hay margen para seguir reduciendo la siniestralidad» en carretera.
El ministro consideró que las causas de estos descensos son la combinación de un «discurso político poderoso» contra la inseguridad vial, con los controles en carretera y las campañas de concienciación y con un «mejor comportamiento» de los conductores, que ha sido «decisivo».«Creo que los conductores están comportándose mejor cada día. Hay más gente concienciada de que éste es un grave problema, lo que ayuda decisivamente a reducir las cifras de muertos y heridos», constató.
También se ha registrado «un mejor comportamiento» entre los conductores de 18 a 25 años, dijo, pero destacó que «siguen siendo protagonistas del 22 por ciento de los accidentes» mortales y aseguró que el Gobierno continuará «poniendo énfasis en este grupo de riesgo».
Alonso admitió que al Gobierno «le preocupa» que estos datos puedan llevar a un relajación, y aseguró que va a insistir en las medidas para «instalar una cultura de seguridad vial» porque la sociedad «no puede tolerar este número de muertos».