Bernd Ecker, el ciudadano alemán condenado a 17 años de cárcel por matar a su novia belga en marzo de 2002 en Manacor, apareció ahorcado en su celda de la prisión palmesana, según informaron en fuentes del juzgado de guardia.
Los funcionarios de la penitenciaría descubrieron el cuerpo del alemán colgando de los barrotes y cuando intentaron reanimarlo ya había fallecido. Según los primeros indicios, Ecker se ahorcó con los cordones de sus zapatos.
La Audiencia Provincial condenó este año a Bernd Ecker por un delito de asesinato a una pena de 17 años y seis meses de prisión por la muerte de su novia, la joven belga Viky Keller, y que tuvo lugar en 2002. El juicio finalizó con un veredicto de culpabilidad por parte del Tribunal del Jurado. Entre éstos, que Viky Keller se desplazó en compañía de Ecker hasta una finca. El acusado «la cogió por la espalda y comenzó a presionarle el cuello, por lo que (...) cayeron ambos al suelo y (Ecker) presionó con fuerza su cabeza contra la tierra, hasta que Viky dejó de defenderse. Tras ello, la despojó de sus ropas, dejándola totalmente desnuda. También consideraron probado que el acusado arrancó hierba de la finca y se la introdujo profundamente en la garganta y nariz, falleciendo así asfixiada.