EFE-LAS PALMAS
La patera encontrada ayer en aguas de Fuerteventura viajaba con
trece subsaharianos muertos a bordo además de otros cuatro en
estado grave y treinta supervivientes, entre ellos un menor de 17
años, según informaron fuentes de los servicios de emergencia.
La embarcación fue detectada a las tres de la tarde por el radar de la Guardia Civil a siete millas de la isla y localizada poco después por su helicóptero, cuya tripulación observó que los inmigrantes se encontraban de pie, hecho extraño que se comprobó que era debido a que el suelo de la patera estaba cubierto de cadáveres.
Fuentes policiales aseguraron que la escena que presentaba la barquilla era de horror porque durante varias horas vivos y fallecidos compartieron el pequeño espacio de la patera mientras algunos supervivientes se aferraban a los cuerpos de sus familiares.
Los supervivientes -que presentaban cuadros de hipotermia y deshidratación, por lo que dos de ellos tuvieron que ser evacuados a un hospital-, manifestaron que llevaban de dos a tres días en alta mar sin carburante, agua ni comida.
Los inmigrantes que no superaron el viaje llevaban al menos varias horas muertos porque presentaban rigor mortis, agregaron.