El riesgo percibido por el colectivo de jóvenes en relación al consumo habitual y esporádico de dichas sustancias es «muy bajo», según los resultados de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias 2004, divulgados por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
Según la investigación, el consumo de anfetaminas, éxtasis o drogas de síntesis y alucinógenos está estabilizado o en descenso en diez años. Además, un 87% de los jóvenes considera fácil conseguir bebidas alcohólicas, un 64% cannabis, un 53,8% tranquilizantes y un 37% cocaína.
No obstante, las drogas (no ilegales) de mayor consumo entre los estudiantes son el alcohol, ya que el 80% reconoció haber bebido en los últimos 12 meses; y el tabaco, cuya edad de inicio al consumo está disminuyendo, hasta situarse en los 13 años. En este sentido, más del 40% de los escolares que fuman ya han intentado dejarlo.En cuanto a la población general, los resultados de la encuesta muestran la misma tendencia que en el colectivo juvenil respecto al consumo de alcohol y tabaco como principales sustancias psicoactivas legales consumidas.
Asimismo, se observa un incremento en el consumo de cannabis entre los encuestados, ya que en los últimos 12 meses el 7,5% reconoció haber consumido dicha sustancia en el año 1995, frente al 11,3% en el 2003. El consumo de cocaína también ha aumentado (del 1,8% al 2,7%), situándose en la segunda droga más consumida entre los españoles, a diferencia de otros países europeos en los que se toma más éxtasis.
Según la encuesta, en siete años aumenta el riesgo percibido ante el consumo diario de tabaco y de hipnosedantes, aunque disminuye el asociado al consumo diario de drogas -y durante el fin de semana de bebidas alcohólicas-, así como el peligro relacionado con el consumo de cannabis. Además, el 40% consideró fácil o relativamente fácil conseguir cualquier tipo de droga ilegal.
Salvo en el caso de los hipnosedantes (sin receta médica), la prevalencia de consumo es «bastante más elevada» entre los hombres, sobre todo en relación a las drogas ilegales. Sin embargo, entre los jóvenes de entre 15 y 34 años «las diferencias entre ambos sexos son relativamente reducidas en lo que se refiere al consumo de alcohol y tabaco».