En 2003, más de cinco millones de personas contrajeron el VIH, «más que en 2002 y menos que en 2004». En los 49 países más afectados, todos ellos en vías de desarrollo, cerca de 4,5 millones de seropositivos necesitan tratamiento de urgencia «para no morir a cortísimo plazo»; de estos 4,5 millones, sólo 187.000 reciben tratamiento, un 4%, y el resto se cuentan en los países ricos, un desequilibrio que la ONG Médicos sin Fronteras considera «escandaloso».
La ONG considera que las últimas iniciativas adoptadas en la lucha contra el sida -como los 15.000 millones de dólares del 'plan Bush', el programa 'tres en cinco' de la Organización Mundial de la Salud, o el compromiso de reducción de precios de los grandes laboratorios- «responden más bien a intenciones publicitarias», una opinión que comparten otros expertos.
«A día de hoy, esta avalancha de promesas no ha cambiado nada en el destino de los enfermos: casi todos están condenados a morir sin recibir atención», opina el presidente de MSF Francia.
MSF denuncia, en especial, el que las corporaciones farmacéuticas y los Estados en los que tienen sus sedes se esfuercen «por restringir la posibilidad de producir versiones genéricas de los antirretrovirales», «e intenten arrojar el descrédito sobre los que ya se utilizan», que en general son producidos por laboratorios de países en desarrollo.Varios líderes occidentales se comprometieron a destinar más fondos a la lucha contra el sida, enfermedad que continúa cebándose sobremanera en los países más pobres del planeta.
Este año se han registrado en el mundo 4,3 millones de nuevos contagios de adultos, la mitad de ellos jóvenes. Aún así, Africa subsahariana sigue siendo la que más sufre los zarpazos del sida, donde ha infectado a 25,4 millones de personas, más de la mitad de los 39,4 millones que el programa Onusida estima que viven con el VIH en el mundo.