La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha lanzado una campaña contraria a la eutanasia activa y pasiva para «movilizar las conciencias» y «ayudar a la razón» a los cristianos, afirmó su portavoz Juan Antonio Martínez Camino.
Con este objetivo se han imprimido siete millones de folletos despegables en castellano, euskera, gallego y catalán, con un coste económico, aseguró, de 84.141 millones de pesetas.
En estos folletos se puede leer, entre otros, el siguiente mensaje: «La eutanasia es siempre una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro».
A la eutanasia le seguirán a lo largo de este curso otros asuntos de «interés público», que Martínez Camino eludió adelantar, y sobre los que la Iglesia quiere difundir la visión católica.
El portavoz de la CEE dijo que lo que pretenden es «llevar a la calle» la visión católica sobre asuntos que están en el orden del día y que han empezado con la eutanasia porque es un tema, aseguró, que está sobre la mesa en los países occidentales y especialmente en España.
El lema escogido es «Toda una vida par ser vivida» y es la respuesta cristiana a algunos mensajes «poco veraces» que se difunden a la opinión pública, añadió Martínez Camino tras indicar que la muerte no debe ser causada pero tampoco «absurdamente retrasada».
«Hoy el problema de la medicina es que es capaz de alargar la vida de forma irracional y desproporcionada», dijo también el portavoz de la CEE para quien no hay una receta a priori para establecer la frontera entre la eutanasia pasiva y el ensañamiento médico y se trata, dijo, de decidir con buen juicio en cada caso concreto.