La Dirección General de Salud Pública ha decidido retener un lote de vacunas contra la fiebre amarilla por un periodo de unas 24 horas al objeto de analizar el mismo, informaron fuentes de Sanidad.
Esta medida ha sido adoptada después de que el lunes falleciera una joven de 26 años de fiebre amarilla en el Hospital Juan Ramón Jiménez, de Huelva, donde ingresó el pasado jueves con daño visceral multiorgánico, tras un cuadro de temperaturas altas, vómitos y diarrea los días previos.
Las fuentes de Sanidad consultadas recordaron que esta vacuna tiene un efecto adverso grave en uno de cada 300.000 casos. La paciente fallecida se había vacunado de la fiebre amarilla y difteria-tétanos el pasado 14 de octubre ante la proximidad de un viaje al extranjero.
Fuentes del Ministerio de Sanidad explicaron que esta retención de las vacunas «no significa que estén inmovilizadas», por lo que insistieron en que las personas «no dejen de vacunarse si tienen que marcharse al extranjero».